Venezuela hoy

Aquí encontrará información y reportajes sobre los programas sociales que en materia de educación, salud y en otros sectores desarrolla la Revolución Bolivariana desde la mirada de una periodista cubana.

diciembre 17, 2010

Recuerdos de una misión



Junto a René, colega del periódico Trabajadores, con quien compartí  esta preciosa e inolvidable experiencia en la tierra de Bolívar. A la izquierda Ronald Suárez, mi compañero del diario Granma, quien continuó el trabajo que habíamos iniciado nueve meses atrás.



Con los colegas del sistema informativo de la televisión cubana y de la radio, asesores cubanos de la misión educativa en Venezuela y miembros de la UJC formabamos una familia

Seguro de vida en los cerros

Mariela Pérez Valenzuela, enviada especial

CARACAS.-Días antes de viajar a Venezuela la doctora cubana Melba Caridad Benavides, los vecinos de uno de los cerros del sector La Ladera solo hablaban de la llegada de un médico cubano al valle.

¿Una doctora en un cerro? se preguntaban algunos, mientras otros más conocedores de la solidaridad de Cuba hacia otros pueblos estaban convencidos de que la situación de salud de no pocas personas de la comunidad cambiaría para bien.

Al principio algunos miraban con asombro a Melba Caridad subir y bajar las escaleras del empinado lugar donde construyeron hace muchos años cientos de casitas para vivir. Tres años después es admirable presenciar la amistad que existe entre la doctora y estos venezolanos humildes.

¿Cómo está doctora?, buenos días doctora, le dicen mientras sube en una calurosa mañana de viernes hasta la casa de Margarita Figuera, una de sus primeras pacientes en La Ladera.

Cada semana, si Margarita no puede bajar al consultorio médico, Melba va a su casa para tomarle la presión arterial ya que es hipertensa: “Me alegra ver a la doctora en mi casa, aquí vivo desde el año 1959 y en mis 75 años jamás un médico me visitó”.

Melba, quien antes cumplió misión internacionalista en Gambia durante dos años, recuerda que a su llegada a este país —del que dice se llevará recuerdos imborrables— consultaba alrededor de sesenta pacientes todos los días.

Los casos más frecuentes eran de personas desprovistas de todos los servicios de salud: “Con la atención primaria  se han resuelto muchos problemas de salud en Venezuela, pues  a veces no es necesario que el enfermo tenga que acudir  a los hospitales, que antes se mantenían colmados”.

La doctora, quien atiende a unos 900 venezolanos de los cerros, destaca el trabajo realizado casa por casa junto al Comité de Salud, que es un excelente apoyo al médico.

Villaclareña, especialista en medicina general integral, agradece  a su familia, en especial a su mamá y a su hermana, que tanto la han ayudado con sus dos hijos, Leinier, de 10 años, y Juan Alberto, de 18, para que ella pueda estar aquí, y antes en Gambia.

Aunque el horario de consultas es hasta la una de la tarde y luego realiza visitas de terreno, las puertas del módulo de Barrio Adentro permanecen abiertas para cualquier urgencia. Mientras conversábamos, avanzada la tarde, una muchacha tocó a la puerta del consultorio con su niña de dos años.

Rápidamente Melba reconoció a la pequeña Yusmaira, que desde hacía dos días tenía fiebre alta y dolor estomacal.

De no existir este consultorio, “tendría que ir al hospital pediátrico más cercano, que está como a veinte minutos en camioneta, y allí esperar bastante tiempo para que atendieran a mi niña, reveló su mamá Yudith, ahora tranquila al saber que Yusmaira pronto se recuperará.

El hecho de tener un médico cercano a sus lugares de residencia, ha permito que la comunidad de este cerro no haya tenido que sufrir la muerte de un niño en los últimos tres años.

Médicos para el pueblo

Mariela Pérez Valenzuela, enviada especial

BARINAS, VENEZUELA.- A Jonathan Rivas le brillan los ojos cuando piensa que en unos años será médico “de los que necesita el país, para ayudar a los venezolanos y para apoyar también a otros países necesitados, como lo hacen hoy los cubanos”.

Sentado junto a sus compañeros de carrera en una de las aulas “multipropósitos” existentes en el estado Barinas, región sudoccidental de Venezuela, donde estudia Medicina Integral Comunitaria, este joven de 19 años confiesa que siempre sintió inclinación por la medicina.

En el aula donde estudia Jonathan e imparte clases el médico Reynaldo Castro Machado cuelga un retrato de Martí. El escribió acerca de la enseñanza de la medicina: “Se dan clases de Geografía Antigua, de reglas de retórica y de antañerías semejantes en los colegios: Pues en su lugar deberían darse cátedras de salud, consejos de higiene, consejos prácticos, enseñanza clara y sencilla del cuerpo humano, sus elementos, sus funciones, los modos de ajustar aquellos a esta, y ceñir esta a aquellos, y economizar las fuerzas, y dirigirlas bien, para que no halla después que repararlas”.

El pensamiento de Martí trasciende su época y está presente en estas aulas bolivarianas, donde todos los días los alumnos aprenden algo nuevo de Medicina, pero también de la honradez, sencillez y humanismo que deben primar en un médico.

Además de la docencia que reciben, desde el primer año los estudiantes se vinculan con los pacientes en los consultorios y en las tardes acompañan a los galenos en las visitas de terreno, atendiendo a que ellos serán médicos de la comunidad, explica el profesor Castro Machado.

¿Cuán útil ha sido el contacto con los enfermos? pregunto a la alumna Mayerlyn Andaray y responde que “es ahí donde una se da cuenta de los problemas de la comunidad y se convence de que hay que seguir adelante”.

Raumat Gómez opina que los venezolanos quieren mucho a los médicos cubanos, no desean que se vayan, pero estoy convencida de que dentro de unos años, cuando seamos nosotros quienes los atendamos, también se van a sentir muy bien.

Tiempo atrás Jonathan, Mayerlyn y Raumat fueron decididos a la entrevista que se le hiciera por parte de profesionales de la salud, como paso imprescindible para ser aceptados en la carrera de Medicina.

Como ellos, miles de venezolanos estudian en el Programa de Medicina Integral Comunitaria, dispuestos a transformar el sistema de salud venezolano en uno de los mejores del mundo.



Ferrocarril Nacional: Proyecto grandioso para Venezuela

Mariela Pérez Valenzuela y René Pérez Massola (Foto), enviados especiales

CARACAS. — Mantener en silencio los proyectos económicos y sociales impulsados por la Revolución bolivariana es una estrategia de algunos medios de comunicación privados en Venezuela para evitar que la opinión pública conozca los importantes planes de desarrollo que se realizan en este país.

Tales medios privados obvian la divulgación, por ejemplo, de una de las grandes obras puestas en marcha por el Gobierno bolivariano: el Sistema Ferroviario Nacional Ezequiel Zamora, que será una realidad, tras el abandono por gobiernos precedentes de ese sistema de transporte. El ingeniero Ángel García Ontiveros, presidente del Instituto Autónomo de Ferrocarriles del Estado (IAFE), informó que en octubre de este año quedará concluida la primera etapa del Sistema, con la puesta en marcha del tramo ferroviario que unirá a Caracas con los valles del Tuy, lo cual permitirá acortar distancias, generar empleos y promover la desconcentración industrial y poblacional del país.

MILLARES DE PERSONAS EN TREN

Este equipo de reporteros constató la grandeza e importancia de este proyecto una mañana de febrero, cuando fue invitado a recorrer junto a colegas venezolanos del IAFE lo que será una parte del primer tramo de esta obra (Caracas-Tuy Medio), una construcción de 41,4 kilómetros, por donde se trasladarán para finales de este año unas 87 mil personas al día, en ambos sentidos.
Construido por un consorcio venezolano-italiano y tecnología japonesa, este trecho está conformado por 24 túneles y 27 viaductos, por donde pasarán 13 trenes y cuenta además, con cuatro estaciones: Caracas, Charallave Norte, Charallave Sur y Cúa.
Los trenes —que en las próximas semanas serán trasladados desde Barquisimeto, estado Lara, hacia Caracas— poseen cuatro coches cada uno con capacidad para transportar a 900 pasajeros en cada viaje, y aunque están diseñados para desplazarse a 120 kilómetros por hora, la velocidad de operación fluctuará entre 80 y 100 por lo corto del recorrido.
Con la utilización del ferrocarril las personas que vayan desde Caracas o desde los Valles del Tuy a la estación Charallave Norte llegarán en solo 17 minutos; los que lo hagan hasta Charallave Sur en 22 minutos; y hasta la estación Cúa, media hora.
Ontiveros comentó que el tiempo estimado de viaje de quienes residen en la zona de los Valles del Tuy a Caracas es actualmente de unas dos horas y media, por lo que el uso del tren —y con esa idea se trabaja— les permitirá estar más tiempo con su familia al poder salir más tarde de casa, así como reducir el uso de vehículos automotores —en el caso de quienes los poseen.
Adelantó que cuando esté concluida la segunda etapa del Sistema Ferroviario Nacional (tramo
Puerto Cabello-La Encrucijada, de 108 mil 786 km), que se estima será para finales del 2009, se estarán beneficiando entre 120 y 130 mil personas por día.

MÁS EMPLEOS

Desde el 2000 hasta la fecha el sistema ferroviario generó unos 40 mil empleos, entre directos e indirectos.
Solamente el tramo Caracas-Cúa creó unos mil 500 empleos en su fase de construcción, cifra que se incrementará cuando se ponga en funcionamiento el ferrocarril.
El Presidente del IAFE destacó que la operación del ferrocarril se basará en el modelo económico que el Gobierno bolivariano está impulsando, es decir, que sean las cooperativas, las comunidades organizadas, las que operen, mantengan y terminen de construir el ferrocarril.
En ese sentido señaló que se trabaja con las misiones (programas sociales), como Vuelvan Caras, para preparar a los operadores, y Ribas y Sucre, que instruirán con nivel de técnico medio y superior al personal que operará el ferrocarril.
El Sistema está pensado, precisó, para hacer más cómoda la vida de los venezolanos que utilicen este medio de transportación, pues, por ejemplo, en las estaciones funcionarán oficinas hasta las 21:00 hora local para realizar determinados pagos, como el de la electricidad hogareña, lo que dejará de convertirse en una preocupación para las personas que viven lejos y tienen dificultades para trasladarse.
Con el uso del ferrocarril también se descongestionará la autopista regional del centro y se permitirá un ahorro sustancial en el egreso familiar, porque el pasaje va a ser económico.
Este tren, que posee la ventaja de que la terminal Caracas se conectará con la estación La Rinconada de la línea 3 del metro de la capital, es solo el primero de los sistemas ferroviarios que entrarán en operación en el país este año y al cual se le sumarán progresivamente otros tramos hasta completar la red ferroviaria nacional.

Cooperativas para beneficio del pueblo

Mariela Pérez Valenzuela, enviada especial

BARINAS, VENEZUELA.- El olor a madera en el amplio local con techos de zinc y pisos de cemento acompaña prácticamente todo el día a los trabajadores de la cooperativa Lanceros Zamorano, dedicada a la fabricación de muebles, tapicería, elaboración de estructuras de madera y carpintería en general.

¿Cómo surgió esta mini empresa en el municipio Sosa, estado Barinas?, pregunto a Juan Antonio Ibarra, su presidente, y revela que cuatro alumnos decidieron unirse en este proyecto después de realizar un curso de carpintería en la Misión Vuelvan Caras.

El 18 de enero del 2004 el presidente Hugo Chávez anunció en el programa dominical Aló, Presidente, la creación de la misión Vuelvan Caras. La llamada misión de misiones se puso en marcha a nivel nacional el 12 de marzo del 2004.

El crédito sin interés otorgado por el Gobierno a estos hombres humildes del pueblo les permitió adquirir los instrumentos imprescindibles para su trabajo, como un torno, cepillo, lijadora, sierra escaladora, taladros y un compresor, además del local y un camión.

A la pregunta de por qué el nombre de Lanceros Zamorano, Ibarra responde que decidieron mantener el nombre escogido por el Gobierno para referirse a las personas que estudian en esa misión (lanceros y lanceras),  inspirado en el acto de valentía de 153 lanceros patriotas que peleaban bajo las órdenes del general José Antonio Páez.

Desde su creación, en marzo del 2005, la cooperativa ha entregado 72 puertas para los Centros de Diagnóstico Integral, que se construyen en todo el país a fin de mejorar la calidad de vida de los venezolanos, al disponer de laboratorio clínico, áreas de consulta y de hospitalización, salas de terapia intensiva y quirúrgica, y área de observación.

Aquí no hay tiempo para el descanso, trabajamos por encargo y si la demanda es grande también laboramos los fines de semana, señala Victor Benaventa, quien además de pasar el curso de carpintería general que le permitió aprender un oficio y tener un empleo estable, terminó el bachillerato en la misión educativa Ribas.

Precisamente para Ribas, misión a la que están incorporados varios miles de venezolanos en el país, esta pequeña cooperativa también entregó en los últimos meses bancos y mesas.

José Ignacio Benavente, otro de los empleados, refiere que la cooperativa vende a la población a precios “solidarios” y destaca la aceptación que tiene ese trabajo.

José Briceño es discapacitado, pero eso no le impide ayudar en la carpintería. Por medio del lenguaje de señas recuerda que las producciones las embarcan por la parte de atrás del local en el camión de la cooperativa y dice sentirse feliz porque ya tiene un empleo.

En el momento de nuestra visita, Víctor, José Ignacio, José y Juan Antonio daban terminación a las puertas y ventanas que en los próximos días entregarían a la biblioteca del municipio Sosa, un lugar destacado por la cantidad de cooperativas que allí surgen como resultado del trabajo de la misión Vuelvan Caras.