Venezuela hoy

Aquí encontrará información y reportajes sobre los programas sociales que en materia de educación, salud y en otros sectores desarrolla la Revolución Bolivariana desde la mirada de una periodista cubana.

diciembre 14, 2010

El conocimiento, primer poder del pueblo

Mariela Pérez Valenzuela, enviada especial

LARA, VENEZUELA.- Entre decenas de libros y folletos de Educación colocados sobre su escritorio, la profesora Mirna Víes de Álvarez analiza con sus colegas el siguiente paso a seguir para el éxito de lo que se han propuesto como una prioridad: la mayor incorporación de larenses a la misión Robinson II.
Con orgullo, la directora de la zona educativa de Lara señala que ese estado, en la región centro-occidental del país, fue el primero en ser declarado territorio libre de analfabetismo en Venezuela, y ahora los esfuerzos se dirigen  a lograr un resultado similar en la batalla por el sexto grado.
Para esta mujer, vinculada a la docencia, la historia y la política, el nacimiento de la misión Robinson I significó la consolidación de la integración cívico-militar y la oportunidad histórica de que las autoridades y la población larense comprendieran que el primer poder del pueblo es el conocimiento.
A su vez, dice, permitió  incluir a personas que estaban desarraigadas de la sociedad, se descubrió que no sabían leer ni escribir, que no existían, porque carecían de documentación que los reconociera como venezolanos y medir el nivel de desatención en materia de salud que obligaba a una cantidad significativa de ellos a permanecer excluidos.
Mirna Víes no se arrepiente del paso que dio cuando hace algunos años fue electa Diputada a la Asamblea Nacional por Lara e interrumpió esa tarea para cumplir con el compromiso que le asignó, al frente de la zona educativa, el Gobernador del estado, Luis Reyes Reyes.
¿Qué hicimos en aquel momento, se pregunta? Y su primera reflexión es que “sin el pueblo cubano tendiendo su mano, sin el sacrificio que significó ayudar al nuestro, yo creo que este país no hubiera logrado declararse territorio libre de analfabetismo”.
Lo primero era determinar la cantidad de analfabetos que había en el estado y para eso se hizo un censo que arrojó que el 9,1 % de la población no sabía leer ni escribir.
Cuando el Presidente Hugo Chávez anuncia las misiones educativas, recuerda, muchas personas enseguida expresaron su interés por incorporarse, pero también hicimos un trabajo fuerte para convencer a otras de la importancia de salir del mundo de la ignorancia.
Así, gracias al trabajo conjunto de cubanos y venezolanos, se alfabetizaron 110 562 larenses mayores de 15 años, en octubre del 2005, y se logró reducir el índice de analfabetismo al 0,3 %, pero apenas, dice, comenzábamos.
En un segundo momento nos propusimos lograr una mayor incorporación a la misión  Robinson II, no solo de aquellas personas  que se habían alfabetizado, sino de muchas otras que por diversas razones no habían concluido la primaria. 
En la actualidad, 40 000 larenses estudian en la Robinson II.  Sin embargo, la directora de la zona educativa de Lara, aunque feliz por lo alcanzado, piensa que aún queda mucho por hacer.
Mirna Víes precisa que la misión Robinson también ha beneficiado a otras personas con la generación de empleos, pues los estudiantes son atendidos por 3 861 facilitadores (ayudan al desarrollo de las clases con el método de las teleclases), 474 supervisores, 17 coordinadores y un comité técnico pedagógico. Y recuerda que el saber, el conocimiento del pueblo, fue siempre un sueño de Bolívar.