Venezuela hoy

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diciembre 14, 2010

Felicia, cien años y el secreto de su suerte

Mariela Pérez Valenzuela, enviada especial

CARACAS.- Mi nieta me decía “sí vas a ir, sí vas a ir, sí vas a ir”, y yo le respondía “no voy a ir, no voy a ir, no voy a ir”, cuenta Felicia Gómez, una anciana de 100 años que después del insistente pedido de su familia para que se alfabetizara, les dijo: “los voy a complacer, pero eso si, me van a enseñar porque yo no voy a ir para estar sentada ahí solamente”.
“Entonces fui, me gustó y me quedé y ya llevo dos años”, dice esta simpática y conversadora mujer, a quien siempre la acompaña una cadenita con la imagen del presidente Hugo Chávez.
“Esa cadenita es mi suerte, cuando yo la dejo, ay no, ando loca buscándola. Chávez es mi suerte”.
Descendiente de un grupo étnico de la zona oriental de Venezuela, Felicia no solo aprendió a leer y a escribir durante la campaña de alfabetización que sacó de la ignorancia a miles de venezolanos pobres, sino que seguidamente se incorporó a la misión educativa Robinson y el próximo 12 de agosto se graduará de sexto grado.
“Si el día de mi graduación yo tuviera la oportunidad de abrazar a Chávez, ay, cuantas cosas yo le diría a ese hombre, pero lo primerito sería: siempre te he querido, desde que te conocí”. Yo tuve la oportunidad de hacerlo allá en la parroquia 23 de enero, en los cerros de Caracas, donde vivo. ¿De que hablaron?, pregunto, y riéndose dice “de muchas cosas”.
Yo siempre pensé, “si dios quiere ojalá que algún día pueda ir a la escuela, aunque sea para aprender a poner mi nombre, pero tanto lo pedí que cuando mi nieta y su esposo me preguntaron si quería estudiar les respondí: ¿cómo ustedes me vienen a decir eso ahora, que yo voy a aprender, si ya yo estoy muy vieja?”.
Felicia reconoce que su familia tenía razón. La vida le demostró que cuando se quiere se puede: “Aprendí a leer y a escribir, no del todo como para ser una secretaria, dice, pero hasta un poquito de inglés se.
La conversación con esta abuela que tiene 27 nietos, 20 bisnietos y dos tataranietos fue muy agradable
Con un optimismo increíble, a la pregunta de si va a seguir, sin vacilación respondió: “Yo creo que si, porque ellos dicen que eso es mucho para mi
pero no voy a parar hasta graduarme de bachiller”.
¿Cuál es la fórmula para llegar a los 100 años con esa vitalidad y esa capacidad de vivir que tiene? “No hay fórmula —dice— es solo un privilegio de la naturaleza para poder seguir estudiando”.
Felicia no quiere creer que un día después de que ella reciba su diploma en la primera graduación masiva de sexto grado en Venezuela, el presidente cubano Fidel Castro cumplirá 80 años.
“Yo lo vi por primera vez cuando estaba jovencito, blanquito, ay, parecía una porcelana”. ¿Qué le diría usted a Fidel? “¿A Fidel?, pues que siga con Chávez siempre, que siga queriendo a la gente, haciéndole bien a todo el mundo, porque eso es lo que dios quiere para darle vida a uno”.